No sé cómo te quiero tanto, pero de hecho, esa sensación me encanta. Despertarme a tu lado y verte irresistible al otro lado del colchón, respirando lenta y tranquilamente; no saber en qué estás pensando, no eres consciente de qué te deparará ese día. Inclinarme un poco hacia tu cara, dejar que sientas mi respiración en tu mejilla y hacerte comenzar un día nuevo con un tímido beso. Intentar conseguir un día perfecto para ti. Deseo ese momento cada amanecer. Ver cómo despiertas y sonríes.
No sé cómo te quiero tanto, pero quiero que sigas formando parte de mi mundo.